martes, 27 de julio de 2010

Resúmenes de las lecturas de María Casullo:

Lectura #1:
Génesis y consolidación del proyecto de vida (de Casullo)

La conformación de un proyecto de vida está muy vinculada a la constitución en cada ser humano, de la “identidad ocupacional”, entendida como la representación subjetiva de la inserción concreta en el mundo del trabajo, en el que puede autopercibirse incluido o excluido.

El tema lo abordan desde las variables o constructos de características psicosociales:
- identidad,
- eventos del ciclo de vida,
- autoestima,
- estructura y dinámica del medio ambiente.

Y ellas bajo las dimensiones:
- Tiempo.
- Espacio.

No es necesario cambiar un dogma por otro, sino lograr un entrecruzamiento de perspectivas que posibilite la comprensión y resolución de problemáticas diversas.-

Ciclo e identidad ocupacional:

La experiencia de vida de una persona está conformada por una secuencia de sucesos de diversa índole que estructura por una secuencia de sucesos de diversa índole que estructura su ciclo vital.

Categorías de sucesos relacionadas según (Stevens-Long, 1988):
- con la edad cronológica
- con el momento sociohistórico
- con las circunstancias personales

El concepto de identidad para Erickson (1979) debe ser comprendido en las dimensiones psicológica y social, por medio de una unificación de:
1. Componentes “dados” como el temperamento, talento, modelos infantiles de identificación e ideales.
2. Componentes “ofrecidas” como la disponibilidad de roles, las posibilidades concretas de acceder al mercado de trabajo, exaltación de ciertos valores, amistades y redes de apoyo.

La identidad es tanto un estado del ser como del devenir. A un alto grado de conciencia, al mismo tiempo que los componentes motivacionales remiten al nivel de lo inconsciente.

Tipos de variables para que una persona elabore su proyecto de vida:
1. la coherencia personal de la integración individual,
2. las imágenes retóricas o ideológicas de una época determinada,
3. una historia de vida en función de una realidad sociohistórica.

La identidad ocupacional va a estar dada por la autopercepción en relación con la posible inserción del sujeto a la “cultura de trabajo”, sin que se excluyan las cuestiones antes mencionadas, estrechamente vinculadas a “lo laboral”; remite a la autopercepción diacrónica en términos de roles laborales. Un proyecto de vida da cuenta de la posibilidad de “anticipar una situación”, requiere la elaboración y consolidación de una identidad ocupacional.

La estructura de la identidad ocupacional y en relación con ella, el proyecto de vida, se sitúan dentro de tres ámbitos en los que construyen sus vidas los hombres de todas las épocas:
1. Somático
2. Personal
3. Social.

El proyecto de vida y el “arte de crecer”:

La construcción del proyecto de vida forma parte del proceso de maduración afectiva e intelectual, y como tal supone “aprender a crecer”; que supone la posibilidad para cada sujeto de complementar cuatro tareas básicas:
1. Ser capaz de orientar sus acciones en función de determinados valores.
2. Aprender a actuar con responsabilidad.
3. Desarrollar actitudes de respeto.
4. Un proyecto de vida debe estar basado en el conocimiento y la información sobre el propio sujeto, la familia y lo social.

Proyecto de vida y la salud mental:

La posibilidad de analizar los aspectos sanos y patológicos del proyecto de vida de un sujeto integra la dimensión clínica de los procesos de orientación y asesoramiento psicológico en el campo de las decisiones vocacionales. Resulta difícil establecer una base de criterios, pues todo posicionamiento teórico al respecto supone una definición ética e ideológica. Se resaltaran solo algunas propuestas en este resumen:

Marcia (1966) y la categorización sobre el desarrollo de la identidad (de Erickson):
- Personas logradas.
- Forcluidas.
- Morosas.
- Difusas.

Del aprendizaje social, los momentos necesarios para el desarrollo sano de una identidad ocupacional:
- Todo ser humano dispone de posibilidades que tienen que ver con el programa genético heredado.
- Las interacciones permanentes entre lo dado u lo culturalmente construido.
- Los sujetos van construyendo, a su vez, historias de aprendizaje.
- Como producto de esas diversas historias de aprendizaje, los sujetos adquieren un conjunto de habilidades, desarrollan actitudes y patrones de respuestas afectivas.

Factores que obstaculizan los momentos para autodefinirse en términos ocupacionales:
- déficit en el programa genético,
- ausencia de vínculos afectivos estables,
- climas sociales confusos,
- falta de oportunidades educativas,
- pautas de comunicacionales pobres,
- políticas laborales incoherentes,
- desintegración familiar,
- problemas psicopatológicos graves,
- etc.


Lectura #2:
El proceso de tomar decisiones (de Casullo, M.)
Las tareas de orientación y asesoramiento psicológico en el área específica de las demandas vocacionales tienen como objeto central ayudar a quienes las forman o las necesitan a resolver problemas

Las dos vías comunes a través de las cuales los sujetos se vinculan al profesional dedicado a la orientación vocacional:
- demanda espontánea,
- demanda por derivación, recomendación, o sugerencia de terceros.

La mayor parte de los problemas que los sujetos traen son de naturaleza interpersonal. El proceso orientador es un hecho psicosocial, en la medida que los orientadores establecen una vasta gama de interacciones sociales en función del marco de un sistema comunicacional.

Los planteos más frecuentes se formulan en términos de:
- Dudas respecto de continuar o iniciar estudios sistemáticos.
- Ambivalencias respecto de optar por una vía de varias alternativas.
- Incongruencia conceptual relacionada con aspiraciones que se perciben como antagónicas.
- Inseguridad respecto de la probabilidad de poder superar obstáculos como barreras que dificultan el logro de metas deseadas.
- Ausencia total de metas o proyectos en un determinado momento del proceso vital.

Frente a cada una de estas situaciones, la orientación tiene como objetivo posibilitar que el sujeto pueda tomar una decisión basada en la mayor cantidad de información disponible sobre:
1. EL propio sujeto: intereses, autoconcepto, actitudes, etc.,
2. La realidad sociocultural: creencias, acceso a la educación y fuentes de trabajo, etc.
3. Las relaciones sujeto/ realidad socio-cultural.

Los seres humanos dependen de símbolos con significaciones culturales para concretar sus conductas, pueden adaptarse a las situaciones más diversas pero no al caos, entendido por tal los conjuntos de hechos y situaciones sobre los que les faltan datos con los cuales otorgarles significado.

Las situaciones caóticas o confusas constituyen una amenaza para el hombre pues lo ubica en:
- los límites de su capacidad analítica,
- los límites de su resistencia,
- los límites de su visión moral.

De ello se desprende la importancia a la obtención, comprensión, y extrapolación de información como un papel central en el proceso de la toma de decisiones que toda orientación vacacional implica.

Toma de decisiones:

Si el proceso de orientación y asesoramiento ocupacional es un conjunto de tareas tendientes a facilitar que los sujetos en él involucrados puedan optar y resolver situaciones problemáticas, es necesario un análisis de los componentes en la toma de decisiones. La resolución de problemas y la toma de decisiones han sido caracterizadas como procesos complejos en los cuales los individuos identifican y evalúan cursos de acción alternativos y eligen la implementación de uno de ellos (Horan, 1979).

Jepen y Diley (1974) proponen un modelo para el análisis de la toma de decisiones implica:
- se asume que hay alguien que debe decidir,
- esa acción supone una situación de decisión,
- se opera con información relevante referida al propio sujeto y a su ecosistema,
- la información se ordena en distintos conceptos de acuerdo con la función a la que supuestamente sirve,
- debe haber dos o más acciones alternativas posibles,
- diferentes logros o consecuencias se anticipan en relación con tales acciones,
- cada consecuencia tiene dos características: probabilidad de ocurrencia futura; y una referencia valorativa para quién tiene que decidir,
- la información se acomoda según distintas estrategias,
- es importante el sentido de compromiso con la acción.

Las estrategias que se ponen en juego en toda toma de decisiones pueden observarse en los denominados estilos de decisión, con ello se hace referencia a maneras únicas, propias, en las que cada individuo aborda, responde y se comporta en una situación en la que debe decidirse.

Harren (1979) distingue tres tipos de estilos básicos que desempeñan un rol fundamental en las diferencias individuales frente a situaciones semejantes:
1. Racional.
2. Intuitivo.
3. Dependiente.

Los individuos que se autoperciben como “revolvedores” de problemas revelan:
- confianza en las habilidades personales,
- tendencia a afrontar situaciones problemáticas,
- autocontrol.

Toda decisión puede ser descrita sobre la base de cuatro elementos:
1. Objetivos.
2. Elecciones
3. Logros.
4. Atributos.

Los profesionales que trabajan en orientación ocupacional sostienen que la habilidad para tomar una decisión sana es importante; el desafío es saber si quien consulta ha logrado desarrollarla. Tal habilidad incluye la capacidad para:
- Buscar y obtener información.
- Plantear el rango de alternativas.
- Conocer las alternativas.
- Formular las opciones en términos racionales y consistentes.

La información es vital en el proceso de toma de decisiones y la misma lleva un proceso:
- Búsqueda de información.
- La comprensión de la información.
- El recuerdo de la información.
- El uso de la información.

En la formulación de inferencias, se entiende por inferir, el proceso mediante el cual se colecta y combina información a efectos de formular un juicio (Fiske, Taylor, 1984). Heppner y Frazier (1992) formulan algunas recomendaciones al respecto:
- Es necesario prestar más atención a los procesos u estructuras cognitivas a fin de evaluar la eficacia de las distintas estrategias de intervención que se concretan en la práctica profesional.
- Se necesita investigar el proceso de modificación de los “autoesquemas”, así como la reducción de sesgos en el manejo de información, dentro del contexto de un tratamiento terapéutico a un proceso de asesoramiento psicológico.
- Es conveniente evaluar el rol que cumplen los factores ambientales en el mantenimiento de las autopercepciones.
- Lograr cambios relevantes en la estructura de los procesos cognitivos de quienes solicitan el asesoramiento o la orientación psicológica.
- Los profesionales comprometidos en tareas de orientación ocupacional debemos reconocer que no somos inmunes a formular inferencias basadas en un procesamiento sesgado de la información sobre la base de la cual operamos.

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